Problemas Epistemológicos de la Economía

«El rasgo característico de esta época

de guerras destructivas y la desintegración social

es la rebelión contra la economía».

Así lo dice Ludwig von Mises en su defensa más completa del método y el alcance de la ciencia económica. En este tratado, el sostiene que los errores intelectuales fundamentales del estatismo, el socialismo, el proteccionismo, el racismo, el irracionalismo se pueden encontrar en una revuelta contra la lógica económica y su carácter especial.

Lo que Mises identificó persiste hasta el día de hoy, ya que los políticos, los directores de los bancos centrales, los intelectuales continúan creyendo que la realidad económica es algo sobre lo que no deben preocuparse. Los escritos de Mises  continúan apareciendo como una llamada de atención. No se puede negar la realidad económica más de lo que se puede negar la gravedad o alguna otra fuerza de la naturaleza. Las leyes económicas son una fuerza que no pueden ni se deben ignorar.

El libro “Problemas Epistemológicos de la Economía” fue original publicado en 1933, un período en que las ciencias sociales y la política económica fueron sometidos a una terrible agitación. La visión clásica de la economía como una ciencia deductiva, estaba siendo desplazada por el positivismo y la planificación económica. Mises se dispuso a poner el punto de vista clásico sobre una base más firme. De este modo, se analiza una serie de problemas filosóficos relacionados con la economía. Él va más allá y logra  delinear el ámbito de la ciencia general de la acción humana (Human Action).

Este tratado, agotado desde hace muchos años, es publicado nuevamente en una 3ª edición, con una amplia introducción de Jorg Guido Hülsmann, miembro senior del Instituto Mises.

Él observa que «la gran mayoría de los economistas contemporáneos, sociólogos, politólogos y filósofos son totalmente inconscientes de las contribuciones de Mises de la epistemología de las ciencias sociales o piensan que pueden ignorar tener que lidiar con ellas.  Están en un error. Uno puede pasar por alto a un pensador, pero los problemas fundamentales del análisis social continúan. No habrá avances en estas disciplinas hasta que nuestros actuales pensadores hayan absorbido y digerido las ideas de Mises. «